martes, 29 de abril de 2008

Medicina psicosomática, respuesta para el “cuerpo y el alma”

Durante muchos años, la medicina occidental se concentró en desarrollar fármacos cada vez más sofisticados para atender la salud de los pacientes enfermos. Si bien la irrupción del psicoanálisis, a principios del siglo pasado, fue un gran avance, al concebir al organismo humano no como una máquina sino como un cuerpo con subjetividades, lo cierto es que, increíblemente, la medicina tradicional continuo mirando con mucha desconfianza varias de las hipótesis formuladas por el Dr. Freud. Por cierto, existen trastornos orgánicos que no pueden ser solucionados simplemente mediante el psicoanálisis, pero no menos real es que, tal como se comprobó, la incorporación de muchas de sus técnicas, -sin desestimar a los medicamentos alopáticos-, podría ayudar a relevar mucho más eficaz y rápidamente los síntomas. Por ello mismo es que, por ejemplo, muchos médicos, además de recetar medicamentos a sus pacientes asmáticos, les aconsejan también técnicas psicológicas de relajación, como por ejemplo intentar concentrarse en imaginar abiertas y frondosas praderas frente a la proximidad de un ataque. En efecto, según un estudio realizado en los Estados Unidos, cerca del veinticinco por ciento de las personas que concurren a efectuar una visita a sus médicos, exhibe malestares físicos que guardan una relación directa con su estado emocional. Asimismo, casi el ochenta por ciento de las personas que sufren un malestar físico, debe soportar también lidiar con los malestares emocionales derivados de esa dolencia. De esta forma, se puede concluir que casi todas las enfermedades físicas tienen su correlato psicosomático. ¿De que se habla cuando se habla de enfermedades psicosomáticas? Las enfermedades psicosomáticas, son desordenes reales causados o agudizados por un determinado estado mental o emocional. Atrás quedó la idea de que el hipocondríaco era una persona que en realidad no tenía ninguna enfermedad: hoy en día se sabe que, quien cree estar enfermo, realmente lo está (aunque no necesariamente de lo que cree o teme tener), y no sería extraño que todas sus neurosis se manifiesten, con el tiempo, en desordenes orgánicos fácilmente verificables. De la misma forma, aquellos optimistas que crean fervientemente poder derrotar a la enfermedad real y concreta que padecen, muy probablemente podrán apurar su recuperación, y lograr resultados mayores que aquellos que descreen de la posible cura. Por esto mismo, los especialistas afirman que, concretamente, la capacidad de hacerle frente a una artritis, una cardiopatía, un cáncer, o incluso el sida, estaría fuertemente influenciada, tanto de manera positiva como negativa, por los pensamientos de una persona, o el apoyo que la misma reciba por parte de sus amigos y familiares. En la misma línea, ciertos estudios han comprobado que casi un cuarto de las personas que sufren de enfermedades cardíacas, también padecen depresión, que el estrés aumenta en gran medida los desordenes gastrointestinales, y que el estado de ánimo influye directamente con el lapso de supervivencia de los enfermos terminales. En busca de una medicina orientada a la psicosomática Con toda esta evidencia, muchos profesionales de la salud están buscando crear una rama de estudio que se ocupe específicamente de tratar con la faceta psicosomática de las enfermedades. Según estos especialistas, un paciente atendido tanto en sus dolencias orgánicas como mentales, demandaría un menor tiempo de recuperación, y por lo tanto sería incluso más económico para los servicios de salud. Sin embargo, y a pesar de la contundencia evidencia, todavía hay muchos reparos a tomar seriamente esta cuestión. Muchos profesionales y compañías de medicina afirman que aquellas dolencias imposibles de comprobar “mediante el microscopio”, como por ejemplo el síndrome de fatiga crónica o la fibromalgia (dolor en los músculos y el tejido fibroso, como ligamentos o tendones), son solo imaginarias, y no merecen mayor atención. Por eso mismo, salvo que exista un cuadro diagnosticable de algún tipo de desorden mental, son aún pocos quienes reparan en la faceta mental de las enfermedades orgánicas. Con todo, los amplios y cuantiosos estudios llevados a cabo, demuestran un creciente interés de la comunidad médica por integrar al “cuerpo y alma”. No sería extraño, entonces, que en un futuro cercano la tendencia se revierta, y que cuando concurramos a nuestro médico, además de una pastilla, nos llevemos una sensación de calma y optimismo.

¿Vida moderna sin estrés ni ansiedad?

Una vida moderna sin sufrir el acecho de ciertas enfermedades es posible en algunas partes del mundo. Así lo aseguran varios científicos y antropólogos que han investigado hasta encontrar pueblos aislados de África donde el estrés y los padecimientos mentales parecen no haber existido nunca. “La vida en comunidad, en pequeños grupos como hace cinco mil años, la relación que tienen sus habitantes con la familia, los niños y el cuidado de la gente mayor son la clave de esta historia evolutiva que parece una reliquia y debería ser lo habitual en el mundo”, comenta el arqueólogo independiente francés Phillipe Louis Thierry. El especialista ha estado un año conviviendo con determinadas tribus y ha podido comprobar que “desde la infancia los niños son criados con conceptos claros, naturalmente despojados de prejuicios, en constante contacto con la naturaleza y entendiendo lo que es vivir en pequeños grupos en donde participan activamente de las labores cotidianas. No existe la competitividad, ni el egoísmo, ni los avances tecnológicos que son innecesarios y en la mayoría de las ocasiones resultan incompatibles con el desarrollo humano. Su ritmo de vida es regulado por el medio ambiente y su alimentación es natural. Todas estas características más los lazos fuertes que se generan entre sus miembros hacen que desconozcan lo que es el estrés, la anorexia y la depresión”, indica Thierry. Este estilo de vida, el único que conocen, ha llamado recientemente la atención de seis científicos españoles que han recorrido cincuenta mil kilómetros de África y han compartido los mismos conceptos. “Está claro que estos habitantes responden a las situaciones de exigencia de distinta manera que nosotros. No es que ellos no tengan problemas, al contrario. No es un factor genético sino una respuesta adaptativa diferente a la que conocemos”, explica Francisco Giner Abati, médico y arqueólogo español, catedrático de la Universidad de Salamanca, España, quien ha viajado a países como Egipto, Sudán, Etiopía, Kenia, Angola y Camerún para comprobar que “muchas tribus son un modelo de humanidad. Sus miembros viven con un alto grado de satisfacción emocional y están integrados completamente a su sociedad y entregados a una tierra que les da absolutamente todo lo que pretenden y necesitan”, continúa agregando. La realidad demuestra que las grandes sociedades pagan un alto precio por el progreso que trae aparejado enfermedades crónicas, degenerativas y mentales. “En las tribus que he visitado no existe la obesidad, ni el insomnio, ni la demencia. Al ser sociedades no industrializadas, no están sujetas a los mismos factores estresantes que padecemos nosotros, aunque tienen problemas que desencadenan frustraciones y preocupaciones como ocurre en las sociedades desarrolladas, pero tienen otros mecanismos y otros tiempos para afrontar los conflictos”, explica especialmente para www.enplenitud.com , Phillipe Thierry. La modalidad de vida de muchas de estas tribus es claramente un ejemplo en ciertos aspectos. “Hay tribus que saben muchísimo de medicina. El bosque es un arsenal terapéutico para las familias. La corteza del árbol protege contra la malaria, hay hojas que evitan las picaduras de mosquitos, hay hierbas para el dolor de estomago. Las gentes son atléticas. La comunicación y la vida comunitaria son básicas para la supervivencia”, comenta Giner Abati. El individualismo enfermizo que está presenta en las sociedades occidentales es, según Thierry el responsable de enfermedades culturales que no deberían por qué existir. “Aquellos que viven en pequeños grupos están protegidos de varias enfermedades de este siglo. Viven como hace cinco mil años lo cual no significa un retroceso ya que a nivel humano la evolución que han tenido es muy superior a la nuestra. No tienen televisión ni internet, pero el grado de comunicación que mantienen con la comunidad a la que pertenecen es envidiable y la armonía que se percibe es espectacular. Diría que estas tribus, más allá de algunos aspectos que naturalmente deberían ser modificados como temas de higiene, lo que se refiere a controles médicos e información sobre la gravísima plaga que es el HIV en este país, son clanes organizados, sociales, cooperantes, sanos y funcionan como una verdadera familia solidaria”, revela Thierry. Aunque el mundo actual ya parece haber tomado un rumbo difícil de torcer, no está de más saber que una vida sin enfermedades creadas por propio descuido pueden ser erradicadas del contexto diario. Seguramente, una vida sin obesidad, depresión, anorexia y estrés sería maravillosa. Cifras que podrían evitarse: - En México los trastornos de la alimentación son la segunda causa de muerte en adolescentes. - En Latinoamérica del 3 por ciento al 10 por ciento de las mujeres, padecen bulimia y anorexia. - 2.400 millones de personas, (un tercio de la población mundial) tiene problemas de peso. (Por exceso o déficit) - Un veintiséis por ciento de los estadounidenses mayores de 18 años padece algún tipo de trastorno mental. - Veinte millones de norteamericanos adultos sufre de depresión, trastorno bipolar o depresión grave. - Cuarenta millones de personas en Estados Unidos tiene o ha tenido ansiedad.

Dieta antidepresiva: ¿vale la pena intentarlo?

Día a día nos exponemos a la monotonía, al stress, a las exigencias de la vida cotidiana… por eso es importante tener en cuenta que además de nuestra motivación hay alimentos que colaboran y previenen la depresión y demás estados emocionales alterados. Aunque ud. no lo crea la Psicología ha avanzado mucho en estos últimos tiempo y sabemos que además de realizar terapia existen estudios e investigaciones que afirman que hay alimentos que producen más bienestar que otros al ser ingeridos. La explicación es sencilla, el consumo de determinados alimentos, tiene un efecto sobre nuestro cerebro. Al comer ciertos alimentos el cerebro libera unas hormonas llamadas "endorfinas" (serotonina, etc.), que favorecen el estado de ánimo y aumenta las sensaciones placenteras.Comida antidepresiva: ¿cuáles sí? Naturalmente nuestro organismo esta compuesto por vitaminas, aminoácidos y oligoelementos que se encuentran en algunos de los alimentos que mejor sientan a nuestro cuerpo, tanto por dentro como por fuera: Depresión: Aminoácidos: copos de avena. Aumentar la Energía, tranquilidad, mejorar la concentración y la memoria: levadura de cerveza, salvado y germen de trigo (vitaminas grupo B). Cansancio: Vitamina C: kiwis y cítricos. Estrés y Ansiedad: Leche, yogurt o queso. Frutos Secos: Almendras, nueces, avellanas, etc. Tienen un elevado contenido en Magnesio. Tristeza: chocolate. Es normal que en los días grises, o tristes nos apetezca chocolate. El chocolate es un gran antidepresivo. Tiene efectos calmantes, relajantes y produce sensación de bienestar. Mejorar el estado de ánimo: Pan Integral: Aportan fibra y triptófano, hace que el cerebro libere serotonina. Buen Humor: Mariscos: Sobre todo las ostras y los mejillones, contienen un mineral llamado Selenio. Por supuesto, además de incorporar dichos alimentos es importante realizar un poco de ejercicio diario.

LOS MALOS SENTIMIENTOS PRODUCEN CELULITIS

Así como la alegría y el placer contribuyen a fortalecer el organismo, la depresión, el rencor y los malos sentimientos en general benefician la disminución de respuesta del sistema inmunológico. “Las relaciones entre el humor y la salud de las personas son investigadas por la psico neuro inmunología, que es una rama relativamente nueva de la medicina, pero que arroja respuestas evidenciables ya que la asociación entre el humor y la buena salud es innegable”, comenta el neurólogo español Bautista Sánchez Prado. Más allá de la herencia y los malos hábitos alimenticios, uno de los males femeninos por excelencia, la celulitis, se produce como consecuencia de cuadros de estrés complejos y crónicos que revelan ansiedad, nerviosismo, mal humor y todos los sentimientos negativos generados como el rencor y la ira y que se manifiestan en el organismo. “Esto se ocasiona porque el sistema inmunológico se ve debilitado y el factor hormonal o vascular que puede estar incidiendo se agiliza y desencadena la aparición de un síntoma. La celulitis es uno de los procesos en donde más se evidencia este estrés del cuerpo. Se evidencia un rápido desequilibrio que favorece ampliamente la aparición de celulitis”, explica el flebólogo argentino Francisco Rábena. Los estados de ánimo influyen positiva o negativamente. “Cada vez son más las mujeres que consultan por este problema y que estudiando a cada una de ellas en particular se comprueba que el mayor problema que tienen es el estrés emocional. Cuando les comento a las pacientes que el estrés, la ansiedad, la depresión y el mal humor alteran el metabolismo, afectan la microcirculación y contribuyen a la formación de celulitis no lo creen del todo y continúan con un ritmo de vida inapropiado porque no toman verdadera conciencia de la gravedad del tema”, comenta el especialista argentino. Según varios estudios, la celulitis afecta al 95 por ciento de las mujeres y tiene mayor incidencia en aquellas con determinada labilidad emotiva, que presentan con facilidad crisis de angustia o tendencia a la depresión. “El estrés es determinante en la propagación del proceso ya que la ansiedad, los nervios, la ira o el rencor incrementan la producciñon de hormonas y por lo tanto, la fragilidad capilar y el acopio de toxinas en los tejidos. Más allá del factor genético y hormonal prepronderante en la mujer, si se evitan los malos sentimientos, ayudaría mucho a contrarrestar su avance”, expresa Rábena. El buen equilibrio emocional es una de las claves para mantener el cuerpo en forma. Un desórden contribuirá a una mala alimentación, afectará a la circulación sanguínea y el círculo vicioso que se genere facilitará la aparición de la celulitis. Consejos para evitar la celulitis: - Realizar ejercicios de relajación o yoga para evitar las situaciones de estrés y emociones negativas fuertes - Elevar y estirar las piernas - Evitar usar prendas ajustadas - Ducharse alternando frío y calor - Caminar durante treinta minutos diariamente y hacer ejercicios localizados. - Mantener una alimentación rica en fibras, frutas y verduras - Beber abundante agua

domingo, 6 de abril de 2008

ALTERACIONES METABÓLICAS

La deficiencia de hormonas tiroideas ocasiona un enlentecimiento de muchos procesos metabólicos, incluyendo la disminución del gasto energético y la alteración del metabolismo de las grasas y de algunos otros elementos. Gasto energético.- Entre las manifestaciones clínicas del hipotiroidismo se incluye el aumento de peso, generalmente de grado moderado y la intolerancia al frío. Estas alteraciones están asociadas con la disminución del gasto energético y ello hace que se consuma menos oxígeno y que a su vez se produzca menos calor y se altere la termorregulación. No se conocen del todo bien los mecanismos que ocasionan este "enlentecimiento" de las funciones metabólicas, pero desde luego parece ser que es un fenómeno que se produce a nivel celular y del metabolismo de las células desconocemos aun muchas cosas. Vamos por ello a hablar solo de aquello que mejor se conoce y que explica algunas de las alteraciones que se producen en el hipotiroidismo. Este es un capítulo corto pero de cierta complejidad. Es corto porque, como hemos citado en el párrafo anterior, aunque en el hipotiroidismo lo que más destaca es ese "enlentecimiento" del organismo, la verdad es que del mecanismo íntimo que lo produce, se desconocen mas cosas de las que se saben. Es un poco complejo porque vamos a hablar de metabolismo y esto supone introducir una serie de conceptos de los que Vd. quizá no haya oído hablar nunca. Pero trataré de ir paso a paso. Una experiencia de Laboratorio.- En todos los sitios en donde Vd. mire los "síntomas y signos del Hipotiroidismo", va a encontrar dentro de ellos el aumento de peso. Esto no es del todo cierto, hay hipotiroideos que no tienen aumento de peso y en el aumento de peso hay también un componente de agua retenida. No podemos decir que en el hipotiroidismo haya siempre un sobrepeso, pero lo que sí es cierto es que el hipotiroideo sin compensar tiene mucha dificultad para perder peso. Es muy frecuente que en la consulta se plantee exactamente ese problema. "Doctor, yo antes ganaba un poco de peso en vacaciones y con un poco de dieta rebajaba a mi peso normal y ahora me es imposible rebajar de peso aunque siga una dieta muy estricta". Esto sí que es cierto y tiene una serie de motivos que ahora vamos a estudiar. Una forma de conocer las alteraciones que produce el hipotiroidismo es extirparle el tiroides a ratas, dejarlas hipotiroideas y al cabo de 3 - 4 - 6 meses estudiar lo que ha pasado con ellas y que alteraciones se han producido. No es difícil extirparle el tiroides a una rata de laboratorio, yo lo he hecho en muchas ocasiones. Para los amantes de los animales, les advertiré que se manejan perfectamente anestesiadas y en condiciones quirúrgicas estrictas; la rata blanca de laboratorio ha sido probablemente el animal que mas ha ayudado a la investigación médica, biológica y veterinaria. No hemos sido injustos con ella, tiene un bonito monumento en algún rincón de los jardines de un campus universitario alemán. Pues bien, si se estudia el armazón de estos animales hipotiroideos, se aprecia que las ratas tiroidectomizadas tienen más grasa y menos proteínas que las ratas normales que han estado sometidas a la misma dieta. Esto es muy importante y ha sido comprobado, en el hipotiroidismo los alimentos, coma mucho o coma poco, tienden a acumularse y a convertirse en grasa. Tenemos que decir, para que esto se comprenda, que los alimentos del tipo que sean, al digerirse y absorberse se fraccionan en sus componentes básicos y el organismo los reconvierte y organiza el puzzle de otra manera, dando preferencia a los que se "queman", como la glucosa, la formación de proteínas, que se necesitan para la reconstitución de los propios órganos y el sistema muscular, que son las proteicas, y lo que sobra lo almacena como grasa. Pues bien en el Hipotiroidismo existe una tendencia al almacenamiento de las grasas. Pero eso no significa obligatoriamente un aumento de peso, repito que hay hipotiroideas delgadas, pero en cualquier caso la proporción entre grasas y proteínas está desequilibrada. Y eso puede explicar porque aun restringiendo la dieta no se adelgaza, ya que hay una enorme dificultad para quemar las grasas. Estudiemos ahora estas alteraciones del metabolismo selectivamente. Metabolismo de las grasas.- Los humanos básicamente tenemos un metabolismo de carnívoros. Los leones no andan cogiendo gacelas todos los días, ni las pueden poner en la nevera. Cogen una, comen a reventar y se pasan tienen que aguantar hasta que pueden coger otra. La solución es muy simple, cuando han cubierto sus necesidades metabólicas inmediatas el resto lo acumulan como grasa. Tampoco nuestros ancestros, aquellos primitivos cazadores-recolectores de lo que encontraban, tenían la cosa de la comida fácil. La grasa es una reserva para cuando no hay alimentos. Pero la grasa del organismo no es una cosa estable, tiene lo que se llama un "recambio en equilibrio dinámico. Es decir, la moléculas de grasa acumulada, por un fenómeno que se llama lipólisis ( lisis = destrucción, o sea destrucción de las grasas ), se convierten en glucosa, que se utiliza como material energético, y se depositan otras moléculas de grasa diferentes. Pues bien, en el Hipotiroidismo la lipólisis está alterada, no se queman las grasas. Esto tiene una primera consecuencia. La grasa ya hemos dicho que es un material de reserva para los tiempos malos, tienen muchas calorías, y esto significa que al quemarse producen mucha energía. Una de las causas de que en el hipotiroidismo el metabolismo esté bajo, y de que haya alteraciones de la termogénesis (regulación del calor), es decir, esa situación de frío permanente o esa mayor sensibilidad al frío, es precisamente ese problema en el consumo de las grasas del propio organismo. No se quema la grasa almacenada, pero tampoco sigue su curso metabólico las moléculas de grasa que hay en sangre (y vamos a introducir otro nombre nuevo), a las que se en ese complejo lenguaje de los médicos llamamos lípidos. Los lípidos en sangre van a estar aumentados y el lípido más representativo es el Colesterol. En el Hipotiroidismo el colesterol está aumentado porque no se utiliza, es decir tiene un ciclo metabólico lento en el que la producción no esta equilibrada con su utilización y destrucción. Creo que esto ya esta claro, pasemos a otra cosa. Metabolismo de las proteínas.- Simplificando, pero no de una forma excesiva, podemos decir que las proteínas son los auténticos componentes de la estructura del organismo. Nos quedamos con un esquema simple pero válido: La estructura del organismo está constituida por material proteico, la reserva calórica son las grasas y el material de consumo son los hidratos de carbono, que se usan en forma de glucosa. Estos tres compuestos pueden transformarse los unos en los otros, aunque hay un tipo de proteínas que no podemos sintetizar en el organismo y que tenemos que tomarlos con la alimentación, son los llamados aminoácidos esenciales. ( los aminoácidos son los elementos básicos que en distintos tipos de combinaciones formas las diversas proteínas ). Con esto ya podemos comprender un poco lo que son las proteínas. En el hipotiroidismo el proceso de síntesis, de creación de proteínas esta alterado. Hay dificultad para la síntesis de proteínas. Esto puede tener consecuencias muy serias. En la fase en que el organismo necesita disponer de más proteínas es, sin duda en la infancia, es cuando hay un crecimiento más rápido y cuando se establecen y organizan las conexiones nerviosas. En el hipotiroidismo congénito, en los niños que nacen sin tiroides, si esta alteración no se corrige, van a producirse serios problemas en el desarrollo cerebral y en el crecimiento. Las alteraciones el desarrollo cerebral pueden ser irreversibles, (por eso insistimos y ponemos en la cabecera de la página que hay que hacer la detección del hipotiroidismo congénito en los primeros días después del nacimiento). Los problemas de crecimiento se pueden corregir cuando se instaura el tratamiento. Pero no es esto solo, las proteínas, como las grasas, tampoco son estables, hay una degradación o una destrucción de las proteínas y también hay una síntesis de nuevas proteínas que reemplazan a las que se han destruido. Quizá lo entienda mejor si le digo que las células, cuya base son las proteínas, no son eternas; todas las células del organismo, al cabo de más o menos tiempo, según el tejido, se hacen viejas y mueren y son reemplazadas por otras. En el hipotiroidismo el proceso de síntesis de proteínas se encuentra alterado. Las células en general funcionan mal por problemas de tipo energético, y además es difícil crear nuevas células. Este problema va a repercutir en el funcionamiento de muchos órganos. Metabolismo de los hidratos de carbono: Glucosa.- El metabolismo de los hidratos de carbono en general y de la glucosa específicamente no parece encontrarse afectado. Pueden presentarse problemas en la absorción de los hidratos de carbono, pero están relacionados con las alteraciones del tubo digestivo. No se ha encontrado relación entre el hipotiroidismo y la diabetes.

EMBARAZO Y TIROIDES?

Un problema de la tiroides durante el embarazo sin tratar puede ser peligroso para la madre y el bebé. Para las madres, entre los riesgos se encuentran la preeclampsia, un tipo de alta presión arterial en el embarazo, y otras complicaciones relacionada al embarazo. Para los bebés, existe el riesgo del nacimiento prematuro, disminución en las capacidades mentales, problemas con la tiroides y hasta la muerte. Sin embargo, con un tratamiento apropiado, la mayoría de las mujeres con problemas de la tiroides pueden tener bebés sanos. Qué puede hacer Si usted tiene una condición de la tiroides, asegúrese de informarle al profesional de la salud que la cuidará durante su embarazo. Lo ideal es hacerlo antes de que quede embarazada. Si usted ya está embarazada, continúe tomando sus medicamentos y hable con su profesional lo más pronto posible. Muchos de los medicamentos que se administran para tratar las enfermedades de la tiroides en el embarazo son seguros para el feto. Pero el yodo radioactivo que se usa a veces para trata el hipertiroidismo no se debe tomar durante el embarazo. Además, sus niveles en la sangre deben ser controlados y puede ser necesario que la cantidad de medicina sea ajustada durante el embarazo. Los profesionales de salud no someten rutinariamente a las mujeres a una revisión médica para los problemas de la tiroides ni antes del embarazo o temprano en el embarazo. Si usted piensa que tiene un problema de la tiroides - o un historial familiar - pida que su profesional de la salud le realice una prueba. Los problemas de la tiroides son diagnosticados generalmente a través de un análisis de sangre.