jueves, 16 de julio de 2009

¿Cómo puedes evitar la indigestión?

Come con calma y mastica cada bocado perfectamente. Evita las comidas abundantes y ricas en grasas. Procura tener un ambiente relajado a la hora de consumir los alimentos, sin pleitos ni discusiones perturbadoras. Para disminuir la ingestión de aire, evita las bebidas carbonatadas y mastica con la boca cerrada. Evita la excitación o el ejercicio vigoroso inmediatamente después de comer, sobre todo si se trata de una comida pesada. Si se presenta indigestión casi siempre se puede aliviar con un remedio casero. Si no existe una enfermedad subyacente, por regla general no se requiere tratamiento médico. En ciertos casos, puede recetarse un medicamento antiespasmódico. Fuente: www.radioformula.com.mx

Selecciona y prepara tus alimentos de forma saludable

La mayoría de los pescados, los mariscos y las aves tienen menos calorías que los cortes grasosos de carne roja. Sin embargo todos contienen colesterol, por lo que debes mantener las mismas porciones que para la carne roja. Aquí te proporcionamos algunos consejos sobre cómo escoger y preparar la carne roja, las aves, los pescados y mariscos. Selecciona la carne con la menor cantidad de grasa visible. Antes de comer carne de res, cerdo o cordero, retírale toda la grasa que puedas. Cuando compres carne molida, escoge la más magra posible y escurre el exceso de grasa después de cocinarla. Prepara la carne asada, horneada o a la parrilla en lugar de freírla. Enfría el jugo de la carne y quítale la grasa antes de añadirlo a los guisados o a las sopas. Evita las carnes procesadas con mucha grasa como la boloña, las salchichas, el salami o el tocino. (Algunos productos los puedes encontrar bajos en grasas pero son altos en sodio, por lo que es mejor usarlos en cantidades pequeñas). El hígado, la lengua, los riñones, las mollejas y los sesos tienen mucho colesterol, así que no los comas con frecuencia. El hígado especialmente es una buena fuente de hierro, por lo que es necesario comerlo pero en porciones pequeñas. Las aves tienen la mayoría de la grasa justo debajo de la piel, así que puedes quitarla fácilmente. El pescado es una buena fuente de proteínas, por lo que se recomienda consumirlo dos veces por semana, ya sea horneado o a la parrilla. Son preferibles el atún, la trucha, el arenque, la sardina y el salmón, ya que son ricos en ácidos grasos omega-3, los cuales son benéficos para la salud. Los camarones y cangrejos tienen más colesterol que cualquier otro marisco, por lo que su ingesta debe ser moderada. Cocínalos a la parrilla, asados o hervidos en lugar de freírlos. No comas demasiadas yemas de huevo porque tienen mucho colesterol. Una yema de huevo grande contiene aproximadamente 213mg de colesterol, por lo tanto, si comes huevo en un día tendrás que limitar la ingesta de cualquier otro producto que contenga colesterol. Asegúrate de comer sólo huevos y claras de huevos cocidos (no crudos) ya que pueden contener niveles altos de bacterias.

El cigarro y su relación con el Síndrome Metabólico

Existen diversos factores de riesgo capaces de hacer que se produzca o desarrolle el síndrome metabólico, entre ellos destacan el sobrepeso, el tabaquismo y los niveles altos de colesterol. El síndrome metabólico es un conjunto de patologías que aumentan significativamente el riesgo cardiovascular. Los especialistas lo han definido como un conjunto de factores de riesgo lipídicos y no lipídicos, debido a una alteración metabólica con relación al aumento de la resistencia a la insulina. Dos estudios del síndrome metabólico, Estudio Escandinavo de Supervivencia con Simvastatina (Scandinavian Simvastatin Survival Study) y Estudio de Prevención de Aterosclerosis Coronaria de la Fuerza Aérea de Texas ( Air Force/Texas Coronary Atherosclerosis Prevention Study) , han demostrado la importancia de los niveles de colesterol LDL, también conocido como colesterol malo, en el desarrollo del síndrome. El cigarro es un factor de riesgo importante El consumo de cigarro es el principal factor de riesgo para padecer un proceso cardiovascular agudo, por esto, aunque el consumo de tabaco no es uno de los requisitos para desarrollar el síndrome metabólico, sí es considerado un factor agraviante de esta patología. El cigarro se asocia con el aumento de la resistencia a la insulina, la obesidad abdominal y la disminución en los niveles de colesterol HDL, o colesterol bueno. Estas secuelas derivadas del consumo y abuso del tabaco acentúan los síntomas del síndrome metabólico. Un estudio europeo analizó la relación entre el cigarro, el síndrome coronario agudo y el síndrome metabólico en más de 700 personas que presentaron un proceso cardiovascular agudo. El principal hallazgo fue demostrar que el consumo habitual de cigarro aumenta el riesgo de presentar síndrome metabólico en los pacientes que han desarrollado un proceso cardiovascular agudo durante un período de un año. Otro punto importante es que además los fumadores tenían niveles más bajos de colesterol bueno que los no fumadores, y según los resultados del estudio, aunque se abandone el consumo de tabaco, existe un lapso de tiempo en el que el riesgo de padecer síndrome metabólico es elevado. En próximos estudios se deberá aclarar qué factores pueden ser modificados para disminuir este riesgo. Referencia informativa: www.websalud.com

Contrarresta el riesgo de enfermedad del corazón

La mejor manera para que evites un padecimiento cardíaco es hacer ejercicio cotidianamente y llevar una dieta sana, además de tomar en cuenta las siguientes recomendaciones: No comas productos altos en grasas saturadas como carnes y frituras, mejor opta por alimentos con alto contenido en fibra, como el pan integral, las verduras verdes, las frutas y los cereales. Evita los productos con alto contenido de colesterol. El cuerpo necesita algo de colesterol pero no en exceso, ya que podría ser un factor de riesgo para las enfermedades del corazón. Bájale al azúcar. Además de reducir la carne también debes hacerlo con el azúcar que se encuentra en los panecillos, pasteles, helados y caramelos. Si comes carne , elimina el exceso de grasa y prepárala hervida o asada, no la frías en aceite y reduce su consumo a dos o tres veces por semana. Come pequeñas porciones de comidas en lugar de una grande para todo el día. Comer porciones pequeñas mantiene trabajando al organismo propiciando que se quemen más calorías al día. Aléjate de los alimentos procesados. Casi siempre los productos enlatados o procesados contienen más azúcar, más grasa, conservadores y colorantes que no son nada buenos para la salud. Reduce la sal. No consumas demasiada sal para ayudar a reducir la hipertensión. No te preocupes demasiado. El exceso de estrés y tensión es uno de los factores que generalmente provocan un ataque cardíaco. Procura hacer ejercicios de relajación durante el día, ya sea en tu casa o en la oficina. No fumes. El cigarro sólo disminuye tu capacidad pulmonar y atrofia tu condición física. Referencia informativa: www.sportcity.com.mx