domingo, 19 de abril de 2009

Gimnasia para adelgazar sin aburrirse

Si ha comenzado a aburrirse de las rutinas de ejercicios habituales en el gimnasio, debe saber que existe una alternativa de entrenamiento que puede darle los mismos beneficios, pero junto con la posibilidad al mismo tiempo de divertirse y adquirir algunos conocimientos de defensa personal. Se trata de las gimnasias marciales, es decir actividades que se basan en milenarias disciplinas orientales, pero que, combinadas con rutinas de entrenamiento aeróbico y una agradable música funcional, dejan de lado su violencia para focalizarse en el entrenamiento corporal. No es casual, en efecto, que en los últimos años haya habido un verdadero furor por este tipo de gimnasia, la cual, según sus adeptos, es más atractivo, fácil de llevar a cabo, y permite mejorar el estado físico y la calidad de vida global. Si bien estos ejercicios se basan en clases de lucha y defensa, los mismos no son en absoluto violentos, pues sus rutinas han sido modificadas para orientarlas al entrenamiento corporal, antes que a la pelea en sí misma. De hecho, los especialistas coinciden en señalar que nadie debería tomar estas clases con el fin de aprender algún arte marcial para una posible defensa personal, pues si bien su aprendizaje brinda una mayor sensación de seguridad, la práctica que allí se desarrolla es muy diferente a la de la lucha real, pues las articulaciones no son preparadas para ese tipos de impactos y, por lo tanto, quien intente poner en práctica las rutinas aprendidas, podría lesionarse. Pero de todas formas, los entrenadores señalan que las personas que concurren a realizar este tipo de ejercicios no buscan tanto la competencia ni el combate como sí un buen estado físico, la corrección de la postura y la respiración, y un cambio de actitud frente a la vida, que les permita superar, por ejemplo, su timidez. Opciones Estos son los tipos de gimnasias marciales que podría poner en práctica para suplantar su actual rutina de ejercicios: 1. Tae-bo: Consiste principalmente en una combinación de golpes del boxeo con patadas del taekwondo, junto con indicaciones sobre buena alimentación y descanso. Según señalan sus adeptos, el estado físico al que se puede llegar por medio de esta práctica es verdaderamente excelente, pues su ritmo es tan intenso y completo que permite una rápida reducción del peso. Y como además es una de las gimnasias marciales más divertidas, también está al tope de la lista de preferencias. 2. Aerobox: Es una de las gimnasias marciales con más ejercicios aeróbicos, todos ellos muy intensos y repetitivos. Se hace un especial hincapié en los golpes del boxeo, pero a diferencia del tae-bo, no incluye patadas ni ningún otro trabajo de piernas. 3. Bodycombat: Es una mezcla del tae-bo y el aerobox, por lo que utiliza nociones del karate, el taekwondo, y el boxeo. Su principal beneficio, es potenciar la resistencia, la fuerza, y la flexibilidad. 4. Kick box training o Aero kick boxing: Ambos ejercicios son derivados del kick boxing, un arte marcial tailandés, pero aquí se agrega música funcional y también guantes, para prevenir lesiones entres los participantes. Es el preferido de muchas mujeres, pues permite trabajar las piernas, la cadera, los glúteos, y la cintura. 5. Body balance: Se basa en el yoga y en el tai chi, haciendo especial hincapié en la relajación, el estiramiento, el equilibrio y la postura. 6. Body jam: Es lo más parecido a una clase de baile, aunque, al igual que las demás gimnasias marciales, incluye un entrenamiento psicofísico. Todos estos ejercicios, pueden también complementarse con los de body pump, que consisten en la utilización de barras y discos con peso para adaptar la actividad del salón de musculación, y el body attack, unos ejercicios de alta intensidad y consumo calórico. En lo único que se debe tener cuidado, es en tomar clases con un instructor acreditado en alguna institución reconocida, pues se sabe que proliferan un gran número de improvisados que no conocen las antiguas disciplinas orientales de las que se toman las posturas y los ejercicios, con lo que podrían llegar a forzar a sus alumnos a hacer movimientos no naturales, que con el tiempo les produzcan artrosis y distensión de ligamentos.