lunes, 6 de abril de 2009

10 consejos para comer saludablemente .....

Los 10 Mejores Consejos Sobre Cómo Comer Saludablemente En Los Restaurantes - Sin Subir De Peso. Por Alberto Sedler. La mayoría de los alimentos que proporcionan los restaurantes tienen demasiada grasa, azúcar, sodio y calorías – y a menudo tienen bajo contenido nutricional. Por lo tanto, comer fuera de casa en realidad puede sabotear nuestros esfuerzos para perder peso – y hay una oportunidad que vuelvas a ganar el peso que ya habías perdido. Y lo que es peor aún es que hay sustancias encubiertas en las comidas de los restaurantes que la mayoría de las personas pensarían que son buenas para la salud y la dieta ¡pero en realidad engordan y ponen en peligro tu salud! Ya conociendo estos hechos, aquí hay 10 directrices que deberás seguir cuando comas fuera de casa: 1. Mantente alejado de los "refrescos dietéticos" y los endulzantes artificiales. Las personas que siguen una dieta piensan que se hacen un favor cuando ordenan sodas de dieta o té helado con endulzante artificial en vez de azúcar. ¡Pues no es así! Las sodas de dieta y los endulzantes artificiales como “Equal” y “NutraSweet” contienen aspartame, una excitotoxina que engaña al cerebro para que piense que está comiendo algo dulce, mientras que simultáneamente ataca ciertas áreas del cerebro y cambia la química de este. Sus efectos secundarios incluyen náusea, convulsiones, severos dolores de cabeza, visión borrosa, dolores musculares y de las articulaciones, cólicos menstruales, zumbidos en los oídos, vértigo, insomnio, pérdida de la memoria, ceguera y defectos en bebés aún no nacidos, por mencionar sólo algunos efectos adversos. Bajo ninguna circunstancia se debe consumir aspartame – especialmente si se está tratando de perder peso. NO es un producto dietético, contrario a lo que se ha hecho creer a la gente. De hecho, los archivos del Congreso estipulan que el aspartame “favorece el apetito por los carbohidratos y ocasiona aumento de peso” Un médico reportó que cuando les prescribía a sus pacientes eliminar el aspartame de su dieta, el peso promedio de las personas disminuía en 8 kgs. Si deseas un sustituto de los endulzantes artificiales, mejor usa Stevia, que es un endulzante natural que se obtiene de una planta. Es mucho más dulce que el azúcar y no tiene los efectos secundarios de esta. Endulza sin calorías, sin carbohidratos, no daña el esmalte los dientes y lo pueden usar las personas con diabetes. 2. Comienza tus comidas con una ensalada, y asegúrate de ordenar que te sirvan el aderezo aparte. Cuando ordenes una ensalada, satisfarás algo de tu apetito y así no estarás tentado a ordenar esos aperitivos “multicaloríficos” o a comer mucho cuando te sirvan el plato principal. Ordenar que te sirvan el aderezo a un lado te permitirá controlar la cantidad de aderezo que consumas. Usa el aderezo moderadamente, porque los aderezos casi siempre están saturados de ingredientes que engordan. A menudo, puedes usar menos cantidad de aderezo de la que acostumbras y, aún así, disfrutar del mismo sabor. El mejor, y más saludable aderezo es el que se hace con aceite de oliva, vinagre de manzana, limón y sal marina. 3. Toma dos cucharadas de vinagre de manzana orgánico antes de cada comida. El vinagre de manzana reduce tu apetito, así no estarás tentado a comer de más; además hace que la grasa de tu cuerpo desaparezca porque ayuda a quemar la grasa, en vez de almacenarla. Es ampliamente usado por los fanáticos de la pérdida de peso natural e incontables personas juran que hace que desaparezcan los kilos como por arte de magia, aún cuando las personas no cambien su dieta. Diluye dos cucharadas de vinagre de manzana orgánico en un vaso de agua y bebe esto antes de cada comida. Si no te gusta el sabor del vinagre, puedes comprar cápsulas o tabletas de vinagre de manzana y tomarlas antes de cada comida. Esto es algo que puedes hacer antes de cada comida, ya sea que la tomes en un restaurante o en tu casa. 4. Evita las comidas de restaurante que contengan condimentos nocivos “escondidos”. Hay una sustancia insidiosa escondida en muchos de los alimentos de los restaurantes que produce aumento de peso – incluso obesidad grave – y corrompe totalmente tus papilas gustativas y crea adicción a los alimentos procesados. Esa sustancia es glutamato monosódico o, como le llaman popularmente, GMS. Muchas de las personas que consumen GMS experimentan incremento del apetito o de ansiedad, retención de líquidos, hinchazón, irritabilidad, cansancio (dentro de las 24 horas posteriores a la ingestión de alimentos que contienen GMS). El GMS es un realzador del sabor que también es conocido por causar daño cerebral y daño al sistema reproductor. Y aún así, continúa siendo un producto básico en los restaurantes, los anaqueles de los supermercados y muchos hogares. Cómo el aspartame, es una excitotoxina que engaña al cerebro, haciéndole creer que ese alimento es más sabroso de lo que en realidad es. El GMS se encuentra frecuentemente en los filetes de pechuga de pollo, los nuggets de pollo, el pescado rebozado, la salsa para espagueti, los perros calientes, los aderezos para ensaladas y algunas veces en cortes de carne, hamburguesas e incluso en postres. Es difícil evitar el GMS en los restaurantes porque, a diferencia de los alimentos empacados que tienen la lista de ingredientes en la etiqueta, no hay forma de descubrir si los alimentos de los restaurantes lo contienen. Aún si le preguntas al mesero, al chef o al propietario del restaurante, podrían responderte que sus alimentos no contienen GMS; pero esto es porque lo esconden tras nombres como proteína hidrolizada vegetal, caseinato de sodio, saborizante natural, extracto de malta, maltodextrina, glutamato de potasio, levadura autolizada y muchos otros seudónimos. Decirle al personal del restaurante que eres severamente alérgico al GMS los impulsará a hacer un esfuerzo para asegurarse de que sus alimentos no contienen GMS. Mejor aún, aléjate de los alimentos que generalmente contienen GMS (cómo algunos de los que mencioné anteriormente). 5. Elige porciones pequeñas. Una porción sencilla en un restaurante típico generalmente contiene el equivalente en calorías a dos o más platillos. Es importante recordar que los tamaños de las porciones de los restaurantes fácilmente pueden ser el doble o el triple de lo que una persona consumiría en un platillo normal. Sabiendo esto, cuando te sea posible, ordena “medias porciones” de los platillos. Si tus porciones son pequeñas, será menos probable que te sobrepases. Aquí hay otro consejo para manejar porciones pequeñas: Consume sólo la mitad o dos tercios de tus alimentos y llévate el resto a casa. Como una alternativa, separa tu platillo en dos partes, la parte que vas a comer en el restaurante y la parte que vas a llevar a casa. Cuando sea posible, comparte las entradas, aperitivos y postres con tus acompañantes. De esa forma, obtendrás la cantidad de alimentos que realmente deseas y, al mismo tiempo, evitarás la tentación de sobrealimentarte. Obviamente, debes evitar los bufets todo-incluido, porque tales bufets promueven la sobrealimentación no saludable. 6. Elije alimentos saludables en los restaurantes tradicionales: Platillos del menú que estén horneados, a la plancha, a la parrilla, cocidos, salteados o al vapor. Entradas que contengan vegetales o frutas como ingrediente principal. Guarniciones como papas horneadas o vegetales al vapor – en lugar de papas a la francesa o puré de papa. Alimentos aliñados con hierbas frescas – en vez de mantequilla o aceite. Pan integral y platillos hechos de arroz integral. Pan sencillo o pan de levadura (ambos son relativamente bajos en grasa y en calorías); no los untes con mantequilla ni mojes el pan en aceite. Postres bajos en grasa como sorbetes, moras o frutas frescas. 7. Evita los restaurantes de comida rápida. Pero si alguna vez debes comer en un restaurante de comida rápida, aquí hay algunas elecciones saludables: Pollo a la plancha o sándwich de pescado (cuidado con la mayonesa). Hamburguesa sencilla (tamaño normal o para niños). Sándwiches de pan integral bajos en grasa. Rollos o tacos de tortillas integrales (sin aderezo). Papas asadas (con vegetales – no queso, mantequilla o crema agria). Ensalada (con aderezo a un lado). Pan integral. Fruta y yogurt. Leche sin grasa o con poca grasa o agua. Elecciones desfavorables de alimentos: Nuggets de pollo, pollo frito, pescado frito, papas a la francesa, aros de cebolla, croissant para desayuno (y croissants o pastelillos en general). 8. Cuando ordenes bebidas, evita las bebidas dulces y la cerveza – y no bebas más de un vaso de vino. Tu mejor apuesta es ordenar té helado sin endulzar o un vaso de agua, y bébelo antes y durante la comida. Esto te saciará y detendrá la necesidad de ingerir muchos alimentos. 9. Cuídate de los condimentos aparentemente inofensivos. Aún si ordenas una comida sensata, con una modesta cantidad de calorías y altos valores nutricionales, podrías arruinarla con la elección de condimentos. A menudo los condimentos están saturados de toneladas de calorías y grasas. Debes de evitar cosas como la catsup, la mayonesa, la salsa tártara, el aderezo para las ensaladas y cualquier sustancia llamada "salsa especial". La mostaza es una elección saludable que añade sabor y contiene muy pocas calorías. Los aderezos para ensaladas ofrecidos en los restaurantes de comida rápida pueden variar enormemente en cuanto a contenido calórico y de grasa. Por ejemplo: El aderezo ranch de McDonald’s contiene 170 calorías y 15 gramos de grasa en cada ración, contra la vinagreta balsámica baja en grasas, que contiene solamente 40 calorías y 3 gramos de grasa. Elige sabiamente. 10. Cuando sea posible, ordena alimentos para llevar. Las personas tienden a comer una cantidad de alimentos mayor cuando no están comiendo en su propio hogar. Cuando llevas comida del restaurante a tu casa, aún puedes complementar el platillo con guarniciones saludables, tales como frutas y vegetales.