domingo, 10 de agosto de 2008

Qué tan benéficos son los productos light?

En entrevista durante la exposición de alimentos y bebidas Alimentaria-México 2006, la licenciada en nutrición Ana Isabel Jolly Vallejo de la Sociedad de Nutriología, AC-SNAC, habló de la importancia que tienen los productos light en la salud y nutrición de las personas. La licenciada mencionó que los productos light, mercadológicamente hablando, eran un ente creado para atacar un nicho de mercado, es decir, una población consumidora en particular. Dijo que no eran una moda pasajera ya que la gente los pedía para el cuidado de su salud y que por el contrario, irá creciendo su consumo en los próximos años. Y es que las cifras de sobrepeso y diabetes han ido aumentando en la última década drásticamente, por lo que un ejemplo muy claro era el incremento en el índice de productos lácteos para mujeres con estreñimiento, que con el propósito de mejorar sus conductas alimenticias los consumían continuamente. En cuanto al cuidado de la salud, la licenciada comentó que estos productos sí la mejoraban siempre y cuando se supieran utilizar, ya que el problema radicaba en su mal uso, ejemplo, el consumo en exceso de refresco (tres y cuatro litros por semana en algunos consumidores) siendo que lo permitido o ideal para la dieta era una porción de 355 ml (equivalente a una lata) por día. Dijo que el beneficio en el consumo de los productos light dependía del correcto aprovechamiento que le diera el consumidor. Sin embargo existe un punto importante con los productos light en México, y es que estos no cubren la dieta total el mexicano por ser rica en calorías, proteínas, grasas e hidratos de carbono, que de alguna forma son necesarios en cantidades moderadas. Otro punto en contra de estos alimentos era el precio elevado por lo que la mayoría de los consumidores mexicanos no los tenían a su alcance. En cuanto a los conservadores o componentes de los productos light, la nutrióloga comentó que según las investigaciones realizadas, estos no tenían daños secundarios en su consumo, y es que aunque en México no existen suficientes normas para regular este tipo de situaciones, cada producto light que tuviera un edulcorante o que le quitaran lactosa, en el caso de la leche, o le pusieran bífido bacterias (caso del yogurt) para mejorar la salud intestinal, primero tuvo que pasar a través de la Food and Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos) en Estados Unidos, precisamente para descartar posibles efectos secundarios en el consumo de cada producto. Mencionó que el efecto secundario podía ser, en la mayoría de los casos, la sensibilidad que tenga cada consumidor, que se podía ser alérgico a alimentos que no se conocían y que esto ya era una situación muy particular, pero que a nivel de una población en general no resultaba ningún problema. Abordando el tema de que si las empresas realmente se preocupaban por hacer saludables este tipo de productos, puntualizó diciendo que efectivamente en México sí había organizaciones que tenían centros de nutrición y de salud con el propósito de dirigir campañas de orientación alimentaria para la promoción de mejores planes alimenticios, de la realización de actividad física y del cuidado de la salud en general. Señaló que empresas como Kellog´s y Bimbo han ido a la vanguardia en este tipo de institutos de salud en nuestro país. Este tipo de acciones que las empresas han tomado para prevenir problemas relacionados con la alimentación tales como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, además de ser medidas preventivas, son estrategias de concienciación para las personas sobre su salud, y es que en un años las pensiones empresariales o gubernamentales no van a poder mantener el tratamiento que la gente necesite para tratar este tipo de problemas. Por último, la nutrióloga dijo que era de suma importancia el acceso a la información en medios de comunicación, en cuanto a nutrición y a cuidados de la salud se refería, ya que existe mucha charlatanería manejada en distintas fuentes que no proporcionan información fiable o estudiada. Por ejemplo, mencionó el uso de la sal “himalaya” que anda en boga entre las personas que dicen vender productos orgánicos más naturales y sin procesos industriales, que sin yodo ni flúor este tipo de sal ayuda al cuidado de la salud. Sin embargo, la realidad es que tanto el yodo como el flúor son elementos importantes para la salud del mexicano, el primero por ser uno de los principales elementos combatientes de los problemas de tiroides y el segundo por prevenir problemas dentales. Concluyó diciendo que no todo tipo de alimentos orgánicos eran benéficos, por lo que información real y confiable es lo que se necesita en las etiquetas nutricionales de los productos, revistas de salud, portales de Internet, prensa, radio y televisión. Fuente: Departamento de Comunicación y Contenido, PEN, S.A. de C.V