miércoles, 15 de octubre de 2008

La sopa, ¿te engorda?

Que la sopa sí... Que la sopa no... Este alimento es viejo como el mundo, y la controversia sobre si es saludable, o no, y si nos hace engordar, o no, también lo es. Si has leído ciertos consejos para perder peso, quizá te hayas enterado de que ciertos especialistas sostienen que la sopa te hará engordar demasiado porque contiene demasiado sodio y sus ingredientes son muy ricos en calorías. Por otra parte, mucha gente dice, y quizá tú mismo pienses así, que la mayoría de las sopas son una buena comida sana. ¿Cuál es la verdad sobre el asunto de la ingesta de sopas en relación con la pérdida de peso? A menos que uno lea con cuidado las etiquetas al comprar y elija las versiones de sopas comerciales más bajas en sodio, podría llegar a consumir casi el 100% de su ingesta diaria recomendada de sodio, sólo en esa sopa. Y el sodio causa retención de líquidos, lo que te hará mantener y hasta incrementar tu peso. Y si tienes tendencia a la presión sanguínea elevada, esta es otra razón por la que deberás cortar de raíz la sopa comprada de tu dieta: incluso las versiones más bajas en sodio tienen demasiado para ti. Podemos entender, entonces, la preocupación por los excesos de sodio, pero ¿puede realmente considerarse la sopa como un plato que "engorde demasiado "? Todo depende. La sopa es como nuestra ropa interior: una sola talla no le encaja a todos, y hay muchas sopas. Por ejemplo, hay sopas sin crema, y caldo de carne o pollo con verduras que no contienen almidón, y que son excelentes para lograr saciedad y no engordar. Sin embargo, hay muchas otras sopas, principalmente las de tipo crema, que son extremadamente nutritivas y útiles... ¡PARA ENGORDAR! ¡Algunas contienen casi 1000 calorías por porción! En relación con la sopa, como en todos los demás órdenes de la vida, conviene ser equilibrados. No hay respuestas definitivas. O, acaso, la respuesta definitiva es pensar cuáles son los ingredientes de cada sopa en particular para evaluar si nos hará engordar, o no. Por ejemplo, las sopas comerciales, previamente preparadas, son malas porque contienen muy pocos "ingredientes buenos" para quienes deseamos establecer patrones de alimentación saludables. Así, la sopa crema de pollo contiene mucha fécula, mucha grasa, y casi ningún pollo. En efecto, si contaras los gramos de proteína en ella, llegarías ala conclusión de que contiene cerca de un gramo de proteínas magras dividido en 2-3 porciones. Y las sopas de verduras preparadas no son mucho mejores: poseen un 80% de almidón. Comer sopa casi todos los días es bueno, porque nutre y facilita la sensación de saciedad. Pero es necesario prepararla en casa. Algunos dietistas sostienen que, incluso, este líquido caliente con algunos alimentos sólidos es mejor que llenar el estómago con líquidos fríos tales como el famoso Slimfast, y otros por el estilo. Una sopa unos 10-20 minutos antes de la comida logra que, para el momento próximo a terminar de comer, uno esté empezando a sentirse satisfecho.