domingo, 19 de octubre de 2008

NUEVO MEDICAMENTO

La investigación también descubre una mutación genética que mejora la respuesta a la terapia. Un medicamento experimental que inhibe la formación de vasos sanguíneos del tumor ralentiza la progresión del cáncer de tiroides metastásico, según halla un estudio internacional. De los 93 pacientes que tenían cáncer de progresión rápida, 49 tuvieron una respuesta positiva al tratamiento con difosfato de motesanib. De esos 49 pacientes, 14 experimentaron un encogimiento del tumor y 35 lograron estabilizar su tumor durante más de 24 semanas. La tasa de supervivencia promedio sin progresión fue de casi 40 semanas. El análisis genético de 25 pacientes reveló que la respuesta al medicamento fue mejor entre los que tenían una mutación conocida como BRAF V600E en sus tumores que entre los que no tenían dicha mutación. Se necesita investigar más esta conexión genética, señalaron los investigadores. “Encontrar que los pacientes que tenían una mutación en particular eran más propensos a responder al medicamento es un ejemplo de hacia donde queremos dirigirnos en nuestra investigación”, dijo en una declaración preparada el autor del estudio, el Dr. Steven I. Sherman, director y profesor de departamento de neoplasia endocrina y trastornos hormonales en el Centro oncológico M.D. Anderson de la Universidad de Texas. “Éste es el primero de varios ensayos sobre el cáncer de tiroides para identificar mutaciones específicas que nos permitan individualizar o personalizar la terapia”, destacó. El estudio, que aparece en la edición del 3 de julio de la New England Journal of Medicine, fue financiado por el fabricante del medicamento Amgen Inc. El difosfato de motesanib, un inhibidor del FCVE, se dirige a una proteína llamada factor de crecimiento vascular endotelial (FCVE), que desempeña un papel crítico en la formación de nuevos vasos sanguíneos que permiten a los tumores crecer y propagarse. Actualmente, existen pocas opciones de tratamiento para tratar el cáncer de tiroides metastásico. “No existe una terapia estándar aceptada para el cáncer diferenciado de tiroides metastásico y las tasas de respuesta han sido normalmente del 25 por ciento o menos”, dijo Sherman. “La mayoría de los pacientes no son tratados con quimioterapia sistémica, porque el beneficio limitado pocas veces justifica los efectos secundarios. El tratamiento del cáncer de tiroides ha sido una necesidad completamente insatisfecha”. HealthDay