martes, 22 de julio de 2008

Consecuencias Psicológicas de la Obesidad

Muchas veces, las causas del exceso de peso no están claras. Algunos médicos siguen la corriente relacionada con los hábitos y el comportamiento y tienden a negar los aspectos psicológicos de la cuestión. Pero luego de recomendar a sus pacientes dietas bajas en calorías, bajas en grasas y bajas en sabor....los médicos nutricionistas simplemente comienzan a pensar que las causas de la obesidad de sus pacientes podrían deberse a problemas psicológicos después de todo. Y entonces se hallan frente a muchos libros escritos por terapeutas que tienden a afirmar que la obesidad "siempre es un problema psicológico". ¿Será posible hallar la solución en algún punto intermedio entre ambas posturas? Existen algunas circunstancias, en las que algunas causas psicológicas son razonablemente claras, cuatro de las cuales mencionamos a continuación: (1) Si cuando el paciente está a dieta se siente demasiado locuaz, nervioso, con más deseos de fumar, de beber más o de ejercitar demasiado en el gimnasio, es probable que sus libras de más tengan importantes bases psicológicas. (2) Si recupera peso, más de una libra a la semana tras una dieta, al menos una causa probable de su peso extra antes de la dieta será psicológica. (3) En pacientes con trastornos de la conducta alimenticia como la bulimia y la anorexia. (4) Si el paciente se sale de la dieta, o se da atracones a causa del estrés, lo más probable es que su obesidad se deba a causas psicológicas. Aunque algunos pacientes parecen ser capaces de llegar a alguna conclusión apropiada sobre las dificultades psicológicas en relación con su peso y pueden traducirlas fácilmente en un adelgazamiento permanente, estas personas afortunadas son pocas. Para la mayoría de todos los demás, que siguen dietas tradicionales, el camino hacia la delgadez podría ser mucho más largo y a menudo lleno de baches y desvíos. Nada les garantiza una esbelta figura en la línea de llegada. Si te interesa saber por qué fracasan las dietas bajas en calorías y en grasas, puedes profundizar sobre el tema si haces AQUÍ. Básicamente, la causa psicológica más común de la obesidad es que los acontecimientos de la vida elevan nuestro nivel de estrés y aquellos de nosotros que tratamos de aliviar el exceso de estrés por medio de la comida, comeremos en exceso. Tal vez no queremos hacer frente a algunas emociones tales como la ira, el enojo, la tristeza o el amor, o quizás se trate de negar nuestra competitividad o ciertos aspectos de nuestra sexualidad. Tal vez nuestra infancia tuvo importantes traumas asociados con los alimentos: se nos sobrealimentó, se nos amenazó con el hambre, vivimos con padres que nos manipulaban con los alimentos, etc.. Por eso, aunque realizar cierta terapia psicológica podría resultar provechosa para este tipo de pacientes, el tratamiento resultará prolongado y costoso. Y los pacientes necesitan adelgazar hoy, por cuestiones físicas, estéticas y psicológicas. Por eso, los investigadores han experimentado por mucho tiempo con dietas novedosas y efectivas que en algunos pacientes suplantan y, en otros, acompañan a la terapia psicológica para lograr resultados más rápidos y duraderos. Las nuevas investigaciones han descubierto que la mayoría de las dietas tradicionales escoge los alimentos erróneos y los patrones de comida erróneos para organizar el plan de comidas del paciente. Y por eso se basan en raciones extremadamente pequeñas y estrictas rutinas de ejercicios para lograr que el paciente pierda peso, y no son efectivas.