martes, 27 de mayo de 2008

Fitoesteroles, ¿la nueva panacea de la industria alimentaria?

Como se sabe, los esteroles y estanoles vegetales, mejor conocidos como fitoesteroles y fitoestanoles, se encuentran en pequeñas cantidades de semillas de frutos secos, de leguminosas y en algunas frutas. Las propiedades de estos minicompuestos de naturaleza esteroide, que inhiben la absorción del colesterol en el tracto gastrointestinal y poseen un efecto hipocolesterolemiante en la sangre, (es decir la propiedad de bajar los niveles de colesterol en la sangre), se conoce desde la década de los 50. Sin embargo en los últimos años se ha potenciado su uso y comercialización debido al gran número de personas que padece de hipercolesterolemia.¿Ofrece ventajas al consumidor agregar fitoestanoles y fitoesteroles a los productos de consumo diario?La inclusión de estos compuestos en la categoría de nuevo alimento o ingrediente alimentario ha sido una realidad después de un programa exhaustivo de evaluación llevado a cabo por distintas instituciones en Europa y Estados Unidos. Hasta el momento se han identificado 40 tipos de fitoesteroles. En su forma libre éstos son insolubles en agua y poco solubles en grasa, por lo que es necesario esterificarlos con un ácido graso para comercializarlos y mejorar su solubilidad, lo que permite su incorporación a los productos alimenticios en cantidades suficientes, lo que además les da un mayor poder hipolipemiante sin cambiar las propiedades sensoriales o físicas de los productos alimenticios que los contienen.El primer alimento adicionado con fitoesteroles apareció en la última década en el mercado europeo en una margarina untable a la cual se le agregaron ésteres de estanoles. Hay investigaciones realizadas en margarinas con fitoesteroles donde se evidencian que consumiendo 20 grs. de margarina por día con un 8 - 10% de fitoesteroles, se disminuye el colesterol y el LDL en un 8 - 13%. Esto equivale al consumo de 1,6 a 2 grs. de fitoesteroles por día.Hoy es posible encontrar bebidas a base de leche, mantequilla, quesos untables, cremas, yogures, mayonesas, aderezos, cereales y bebidas de soya, entre otros, con fitoesteroles. En Estados Unidos la FDA (Food and Drug Administration) también ha hecho un meticuloso estudio de los beneficios a la salud que puede aportar su consumo y ha permitido a ciertos productos que cumplen con estrictas normas de calidad incluir la leyenda: “contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades coronarias” en sus etiquetas.Debido al particular efecto hipocolesterolémico de los fitoesteroles, la perspectiva a nivel mundial es motivar a diferentes empresas alimenticias a desarrollar a un ritmo acentuado, la diversidad y disponibilidad de productos enriquecidos con estos compuestos naturales como un valor agregado, beneficiando la salud del consumidor.